Magic Garnet

El Museo del granate es un sitio singular, donde están reunidos bajo un techo los artefactos  históricos y adornos contemporáneos de la empresa "Granat" a.s. Turnov,  la historia de extracción y la geografía de producción de este mineral semiprecioso.

Los granates son conocidos para la humanidad desde las epocas remotas. Sus propiedades por primera vez han sido descritas en el siglo 13 por Albertus Magnus. En aquel entonces esta piedra se llamaba carbúnculo gracias a la semejanza de esta piedra con un pequeño pedazo de carbón  ardiendo.

El granate rojo era uno de las 12 piedras bíblicas. La leyenda antigua dice que el granate carbúnculo estaba fijo en el mástil de Arca de Noé y le iluminaba el camino de día y de noche. En Roma Antigua le portaban los guerreros legionarios.

Su denominación contemporánea los granates han obtenido de la palabra latina "granatus" - granuloso, parecido a los granos de la fruta  granada. A menudo la gente piensa que los granates son las piedras de color rojo. En realidad la familia de granates se compone de gran cantidad de variedades, cuyo color varía desde el incoloro hasta el negro.

El grupo de granates pertenece a silicatos y se subdivide en 2 subgrupos según su composición química. Se distingue el grupo de granates de hierro, magnesio y  manganeso - piralspites, llamados así  por las primeras sílabas de los granates, que pertenecen a este subgrupo, esto es piropo,  almandina, spesartina. Otro subgrupo son los granates de cálcico - ugrandites, esto es  uvarovite, grossularite,  andradite.

La primera fuente del granate piropo en Europa se hizo Chequia (Bohemia). Según las fuentes históricas  las primeras menciones sobre hallazgos del granate piropo en este territorio pertenecen al siglo 13, mientras que ya en el siglo 16 se hace su extracción activa.

La geografía de extracción del granate en Chequia esta concentrada en la región de Montañas Medianas Checas en un área de 70 kilómetros cuadrados.

Por primera vez sobre esto se menciona en el libro de Irzhi Agrícola en el año 1547: "Los carbúnculos hallan en Chequia en los campos - a cinco millas de Litomerzhitse en dirección a Trzhebenitse". Una distinción característica más del granate checo es su pequeña dimensión. Las piedras más grandes alcanzan el diámenro de 5 a 7 milímetros. El brillo fogoso deslumbrante a los granates checos lo hacen los artesanos diestros - los diamantistas de piedras preciosas. Los granates clasificados los pulen; las formas de pulido son más diferentes. Las granates pequeños los pulen en las máquinas.

En el año 1884 los artesanos en Turnov han fundado la escuela de joyería, los productos de la cual han sido valorados tanto en Chequia, como en el extranjero.   

En la actualidad a la extracción y procesamiento del granate checo se dedica la empresa Granat a.s. en la ciadad de Turnov en el Norte de Chequia.

El granate checo se distingue por el color saturado fogoso-rojo, vivacidad y brillantez, alto grado de refracción, pureza y alta resistencia a influjos mecánicos y químicos (incluyendo térmicos). Gracias a lo cual incluso en las joyas antiguas el granate checo brilla como si fuera hecho ahora mismo en el taller de joyería.

El uso de los granates en la joyería es una rama independiente en el oficio profesional del joyero, pués que la forma singular de  las joyas de los grantes checos requiere una técnica joyera propia de ejecución que difiere de las otras.

Para Chequia el granate se hace de hecho la piedra preciosa nacional.

Los joyeros checos comenzaron a usar el granate en los siglos 13 - 14. La técnica de adorno de los objetos del culto utilizaban los judíos de Praga.

Para la gloria del granate checo le ayudaban también los balnearios famosos - Marianske Lazne (llamados en aquel entonces Marienbad), Karlovy Vary (Karlsbad) y Teplitse (Teplits-bad). A finales del siglo 18 - a principios del siglo 19 las exposiciones especiales del granate checo tenían lugar en Praga, Paris, Vena, Barcelona y Londres.

Desde aquel entonces la gloria del granate checo comenzó a propagarse en todo el mundo.

Para la popularización del granate checo en Rusia y en el mundo contribuía también la esposa del imperador ruso Nikolay I, gracias a los encargos de la cual se desarrolló la industria del granate en Chequia.   

En Europa comenzaron a aparecer los centros especiales de venta del granate. Los más grandes eran en Paris, Londres, San Perersburgo, Berlin, Vena.

Desde la antigüidad a los granates les atribuían las diferentes propiedades mágicas. Los mismos simbolizan la persistencia y la fuerza, perservancia y fidelidad, salud y lealtad.

Los granates rojos son las piedras del amor, furor y sangre,  llama y pasión.

En calidad de talismán el mismo acarrea la felicidad a las personas apasionadas, ayuda evitar las desgracias durante los viajes. Los granates verdes en la actividad activa son la fuente de la alimentación energética.